domingo, 2 de mayo de 2010

Rueda de prensa Mons Mariano Parra


DIÓCESIS DE CIUDAD GUAYANA

COMUNICADO DE PRENSA
1º de Mayo de 2010

EL OBISPO DE CIUDAD GUAYANA, MONS. MARIANO JOSÉ PARRA SANDOVAL
Y TODOS LOS SACERDOTES DE LA DIÓCESIS
COMUNICAN AL PUEBLO GUAYACITANO Y VENEZOLANO EN GENERAL

1.-Nuestro más profundo dolor y sentimiento por el vil asesinato de nuestro compañero presbítero, el P. Esteban Wood. Ningún homicidio tiene justificación, pero es todavía más reprobable el crimen contra un servidor y pastor de la comunidad, como lo era el P. Esteban, el cual había abandonado su tierra, su familia y la posibilidad de una vida más tranquila a sus 68 años para llevar el Evangelio y el Amor de Cristo a los más necesitados. Sirva este acto como homenaje y recuerdo entrañable de sus compañeros sacerdotes y de su Obispo, que le apreciábamos profundamente por sus grandes valores y entrega.

2º.-Nos unimos al dolor de su familia y de toda la comunidad de Unare y de Guayana en general que sigue muy consternada e indignada por este horrendo crimen. Han sido miles, decenas de miles, las personas que han pasado por la Parroquia de la Sagrada Familia para despedir los restos de nuestro hermano Esteban. De todas las partes de l mundo han llegado (y siguen llegando) muestras de dolor y condolencia. Es una manifestación de solidaridad como pocas veces se ha visto en nuestra ciudad. Por ello, queremos agradecer a toda la comunidad parroquial y a todos los sectores de Unare y de Guayana el cariño mostrado para con el P. Esteban Wood. Amor con amor se paga y él amó intensamente a sus feligreses, ofreciéndoles lo mejor que tenía: su vida entera.
También queremos agradecer a los Medios de Comunicación su colaboración, agradecimiento extensivo al CICPC por la profesionalidad con la que están tratando este homicidio que ha conmocionado a la ciudad.

3º.-Tanto era el amor del P. Esteban por su comunidad y por la Diócesis de Ciudad Guayana que su última voluntad fue que le enterrasen e esta tierra guayanesa, con su gente. Y que el poquito dinero que ahorró en su vida quedase íntegro para la Parroquia Sagrada Familia de Unare. Y así se hará. Vivió pobre y murió pobre, como su Señor
Jesucristo.

4º.- Sabemos que el P. Esteban sigue vivo, no sólo en el recuerdo como se suele decir, sino vivo realmente porque se alma ha ido al encuentro con el Padre Bueno, llevada sobre los hombros de Cristo, el Buen Pastor, que nos prometió que “el que crea en Mí aunque muera vivirá para siempre” (Juan 11, 25). Esta esperanza nos lleva a pedir a todos que amemos profundamente, incluso a nuestros enemigos, incluso a los asesinos del P. Esteban.
Decimos “asesinos” porque según los resultados de la autopsia y de las investigaciones policiales podemos asegurar que este crimen fue cometido por más de una persona. Y que el motivo del mismo fue el robo, ya que faltaron varios objetos y dinero de la Parroquia.

5º.- El amor y el perdón a todos, incluyendo a los enemigos, es la única salida para superar esta situación de violencia que está acabando con nuestro pueblo. Ese mismo amor exige también la justicia y la reparación para no seguir perpetuando el mal. Por eso, exigimos a las autoridades competentes que se investigue hasta el final y no se deje impune este crimen, como lamentablemente ocurre con la gran mayoría de los homicidios cometidos en nuestra patria.

6º.- El Obispo y los Sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Guayana se solidarizan también con todas las familias que lloran a sus seres queridos arrebatados de su lado por al violencia. En 2009 fueron asesinados 16.047 venezolanos. Cada día matan a dos guayaneses, cada media hora a un venezolano. ¡Basta ya! ¡No podemos permitir que esto siga ocurriendo! Como Obispo y curas de este pueblo estamos decididos a encabezar la respuesta pacífica y evangélica que todos debemos dar a la violencia y a quienes la practican o alientan.

7º.- Por eso, convocamos a toda la comunidad guayanesa a que se una a la Caminata por la Vida y por la Familia que la Diócesis ha organizado para el próximo sábado 8 de mayo. Comenzará a las 8 de la mañana desde el semáforo de la Vía del Rosario (en la Vía a Upata) y recorrerá la Avenida Manuel Carlos Piar, pasando por el mercado de El Gallo hasta la Plaza Bolívar de San Félix en donde concluirá con la Santa Misa en la Iglesia Parroquial de María Inmaculada. La Caminata estará presidida por las mujeres que han sufrido en carne propia la violencia: viudas, huérfanas, esposas… E invitamos a todos a vestir de morado como símbolo de lucha no violenta y de esperanza.

Les reiteramos a todos nuestro más profundo agradecimiento porque sabemos que todo el cariño y solidaridad que la sociedad está manifestando por el P. Esteban está también dirigido hacia sus sacerdotes en general.
El pueblo ama a sus sacerdotes y esta es una muestra palpable de ello.

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